Un Liquen de Zaorejas Sobreviviria en Marte
Un liquen de Zaorejas sobrevivirí en Marte |
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Aún no se ha probado in situ si una especie de liquen que nace en la zona norte de Guadalajara, en el entorno de Zaorejas, puede sobrevivir en Marte, pero científicos de distintas instituciones coordinados por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, INTA, han conseguido que estos seres vivos mantengan sus características vitales tras someterlos a condiciones de temperatura, de presión y composición atmosféricas similares a las que existen en el planeta rojo. Son condiciones simuladas a las de Marte, que ya han sido testadas. No es la primera vez que un experimento de este tipo se lleva a cabo, de hecho es la tercera y, además, concluye con éxito. En los dos últimos, se ha empleado un organismo que nace, crece y se reproduce en Guadalajara. Y ha conseguido sobrevivir en condiciones extraterrestres. Se trata del liquen Aspicilia fruticulosa. La pregunta es: ¿Cómo eligieron los investigadores a este liquen? Rosa de la Torre, investigadora principal de este estudio que ha llevado a cabo un equipo de investigadores del INTA y del CSIC, explica que lo seleccionaron para este experimento porque era una especie que ya habí estudiado Leopoldo Garcí Sancho, del Departamento de Biologí Vegetal de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. “Garcí Sancho ha estudiado las características de muchas especies de líquenes, entre ellos, el Aspicila. Por eso, al conocer estos datos (ecosistema en que vive, morfologí y estructura, fisiologí, etc), pensamos que podrí sobrevivir a condiciones extremas†manifiesta De la Torre. Y es que si es capaz de sobrevivir a las altas y bajas temperaturas, la sequedad, la humedad… de esta zona del Ato Tajo, casi puede sobrevivir a lo que sea. Pero habí que demostrarlo. Este trabajo de investigación lo han llevado a cabo Jesús Martínez Frís (CSIC), y Eva Mateo Martí y Javier Sánchez Ãñigo (INTA), además de Rosa de la Torre. Han trabajado partiendo de la base de que los líquenes (organismos macroscópicos formados por la simbiosis entre un hongo y un organismo fotosintético, comúnmente un alga o una cianobacteria) podrín sobrevivir bajo las condiciones extremas de la superficie y atmósfera marcianas. Lo curioso de estos seres vivos es que, cuando se les pone en un entorno extremo que no es el apropiado para ellos pasan a un estado latente y esperan a que las condiciones mejoren. Si se les devuelve a un entorno adecuado, con humedad, vuelven a recuperar sus funciones vitales. Si esto pasa en la Tierra, ¿Ocurrirá lo mismo fuera de ella? Antes de que el Aspicila participara del experimento, los investigadores del INTA ya habín mandado a otras especies de líquenes al espacio. De hecho, De la Torre aclara que llevan colaborando con la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés, European Space Agency) desde 2001. En 2005, se llevó a cabo el primer experimento con un liquen de la Sierra de Gredos. “Se obtuvieron muy buenos valores después del vuelo, que se realizó en Órbita Baja Terrestre (LEO, en sus siglas en inglés: Low Earth Orbit)†recordaba la investigadora. Este tipo de vuelos se caracterizan porque los satélites llevan una cápsula externa con una plataforma (Biopan) donde se integran los experimentos de tipo biológico. En esta estructura exterior, son expuestos a condiciones espaciales extremas, como radiación solar, vacío espacial, microgravedad, radiación cósmica y temperaturas que oscilan entre los -25ºC y los 35ºC. “Comprobamos, tras el viaje, que los líquenes volvín a estar vitales después de haber permanecido durante varios dís en el espacio, en estado latente. Al no recibir humedad, se deshidratan. Pero al revitalizarlos, comprobamos que volvín a respirar, fotosintetizar y que presentaban unas condiciones vitales similares a las que tenín antes del vuelo†especifica De la Torre. Respuestas a la teorí de la ‘Lithopanspermia’ En 2007, realizaron un segundo experimento, LITHOPANSPERMIA, de nuevo en colaboración con la ESA. Se lanzaron más líquenes a bordo de un cohete Soyuz. Las especies expuestas fueron los líquenes epilíticos Rhizocarpon geographicum (de Gredos, viven sobre las rocas) y Xanthoria elegans (de Sierra Nevada); las comunidades microbianas epilíticas con akinetes o esporas clima-resistentes; el liquen vagante o errático Aspicilia fruticulosa (de Guadalajara, vive sin fijarse al substrato rocoso) y muestras de sal del desierto de Atacama, en Chile, que contienen comunidades microbianas endoevaporíticas. El objetivo de este experimento era testar experimentalmente la hipótesis de la «Lithopanspermia» que sostiene es posible la transferencia interplanetaria de vida ‘a bordo’ de meteoritos ,y/o cometas (que siempre contienen hielo) entre planetas. Es decir, la transferencia de formas simples de vida de unos planetas a otros. Después del vuelo, los organismos se analizaron de forma exhaustiva, comprobando aspectos como la actividad biológica de los microorganismos, la vitalidad celular, los cambios ultraestructurales, la capacidad de germinación de las estructuras reproductoras y los cambios moleculares producidos sobre el material genético. Los investigadores comprobaron que habín sobrevivido la mayorí de los organismos incluidos (en el caso de las cianobacterias, sólo aquellas que llevaban akinetes y algunas comunidades de halitas). Aunque De la Torre matiza que, de todas las especies, la que mostró la recuperación vital más elevada fue el liquen del Alto Tajo. Como en Marte Al ver que el Aspicila era muy resistente, De la Torre y su equipo lo han sometido a otras pruebas, ya en tierra, para ver hasta cuánto puede aguantar. “Se han reproducido las condiciones que hay en Marte en periodos cortos, de una semana, y los resultados han sido positivos, (puesto que siempre permanece en estado latente hasta que lo volvemos a humedecer en un entorno similar al suyo)†explica la científica del INTA. Este tipo de liquen, además de en Guadalajara, sobrevive en ecosistemas de Asia Menor y Estados Unidos. Quizá dentro de poco, alguna nave llegue a Marte y traslade un ejemplar de Aspicila para ver si consigue sobrevivir en ese entorno. No es como plantar una bandera, pero habrí una parte de Guadalajara fuera de la Tierra |